Me había encantado otra obra de este autor: El corazón del hombre (el tercero de la trilogía que comienza por el que ahora reseño) pero en este caso la novela me ha resultado excesivamente lenta y no me ha atrapado.

El ambiente de pequeños lugares de Islandia, que dan sensación de total aislamiento, es el marco en el que se desarrolla la vida de unos humildes pescadores que ejercen su duro trabajo con dedicación. 

Dos adolescentes, que comparten su amor por los libros, se embarcan y uno de ellos queda congelado tras un día de una fuerte ventisca.  La vida y la muerte están separadas por una fina línea.

Se puede decir que es una narración poética de sentimientos humanos.

En Salamandra.