Es uno de los libros de P. Auster que más me han gustado.
El destino, el azar, las casualidades... se imponen como elementos clave de una historia que nos cautiva desde las primeras páginas.
El protagonista, abandonado por su mujer, decide deambular errante en su coche por distintos lugares de EEUU (puede permitírselo porque acaba de recibir la herencia de su padre); en el camino -un simbólico momento de búsqueda de su propia identidad personal- se cruza con un joven -jugador- con el que decide embarcarse en una apuesta de juego de azar en la casa de unos excéntricos millonarios.
El acto de suerte que espera cambie su vida para bien, se convierte sin embargo en una situación inesperada en la que ambos hombres acaban atrapados.
Extremadamente recomendable.