Sin un sólo nombre propio en el texto, escasísimos personajes de los que (como he dicho) ni siquiera sabemos cómo se llaman... se articula esta novela que me ha impresionado.

Un niño, un cabrero, un alguacil, su ayudante, un tullido  y las gentes que se vislumbran de paso configuran esta durísima, desgarradora, violenta, terrible historia. Yo diría que son unas páginas llenas de silencios e interrogantes que primero se plantean al lector como una sombra y luego se imponen en forma de respuestas terribles y rotundas.

El niño escondido en un agujero que evita ser encontrado por los que lo buscan constituye el tema inicial de esta propuesta de Jesús Carrasco. El peregrinaje siguiente del pequeño, su encuentro con un cabrero y los sucesos angustiosos que a continuación suceden me han mantenido en vilo.

Es una muy recomendable novela. Una terrible fábula-cuento en el que la compasión, la bondad, la crueldad o el encubrimiento... no dejarán indiferente a ningún lector, os lo aseguro.