EL GUSTO DEL CLORO. BASTIEN VIVES

Íntegramente desarrollado en una piscina, con escenas continuas de buceo, nadadores... Casi no hay palabras ni diálogos.
Un joven que va a natación por prescripción del fisio conoce a una chica con la que congenia rápidamente y de la que parece enamorarse. Pero ella se esfuma de repente y ya no vuelve a acudir.
Deja la sensación de las cosas que de repente se diluyen sin que nos demos casi cuenta. Como un profundo olor a cloro que impregnará horas después los cuerpos...

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DesordenadasLecturas
de
Beatriz González López
gonlobea@gmail.com

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