Este nuevo libro de Jonas Jonasson me ha gustado (a diferencia del famoso: El abuelo que saltó por la ventana... que, como ya he comentado, me decepcionó).

Historia disparatada en muchas páginas, histriónica, absurda, increíble... calificativos que le aplicaría, sin dudarlo, y que apuntan a su singularidad, al igual que el tema:

Una chica marginal y desfavorecida (de Soweto) tiene unas extraordinarias cualidades para las matemáticas. Limpia letrinas, desde muy joven, en un barrio de Sudáfrica. En su periplo vital, llegará a hacerse con una fortuna gracias a unos diamantes que le arrebatará (cuando muere) a un hombre pícaro que la enseñó a leer. A pesar de que ese hecho pudo haber cambiado su miseria, por una cadena de casualidades del destino se encuentra inmersa en el conocimiento de un proyecto secreto que la pondrá en contacto con figuras muy relevantes de la política mundial.  Nada impedirá que corra innumerables peligros, sea explotada... pero también conocerá a otras buenas personas -también muy especiales y diferentes- con las que compartirá disparatadas aventuras o hallará el amor.

Gran parte de la novela transcurre en Suecia, la patria del autor. 

Con grandes dosis de humor y de crítica se mezclan diversos temas: el "apartheid", las armas de destrucción masiva, la perestroika... cuestiones variopintas que se encadenan entre personajes y situaciones disparatadas y absurdas.

El propio autor señaló que esta novela: "apunta a las estupideces de la Humanidad, pero también a sus fanatismos".

Personajes y situaciones reales y ficticias se mezclan con una pasmosa naturalidad.