Fin es una novela que hasta aproximadamente la mitad no era capaz de dejar de leer; me estaba encantando... Pero, en mi opinión, el brusco giro que el autor le da a los acontecimientos y el enfoque de ficción elegido desembocan en un malogrado texto.

Unos viejos amigos se citan en un lugar alejado de la civilización para rememorar momentos de la juventud (hace 25 años que no se han visto). Las relaciones entre los personajes, el efecto del paso del tiempo, su conducta, sus diálogos... crean una cadena de relaciones que revisa las frustraciones, los cambios experimentados o los comportamientos inalterables de todos ellos. Es, en ese sentido, un magistral texto que mantiene el interés, nos acerca a las tensiones que viven unos personajes y a su historia individual particular... Al fondo del tema principal se halla una misteriosa  e intrigante mención a un amigo, que también está invitado a la reunión, del que todos hablan y con el que se han comportado de modo vergonzoso.

Como he dicho, la obra -de gran maestría en el tratamiento psicológico- deriva en un enfoque totalmente distinto (Ciencia ficción). Los extraños acontecimientos que llevan a sucesivas desapariciones de los protagonista me han resultado excesivamente increíbles, mal resueltas narrativamente  y faltas de interés.

Mi intuición literaria me lleva a afirmar que sería una obra espléndida si el autor la hubiese interrumpido en la mitad de la historia.