Dura, impresionante, muy recomendable novela de Jennifer Clement.

Narrada en 1ª persona por una joven que vive en una aldea de México con su madre (su padre las ha abandonado). El ambiente está marcado por el terror motivado por el continuo secuestro de mujeres jóvenes. 

La vida de las mujeres, de las niñas... está poblada de miedos y angustias: además del de ser raptadas, la amenaza de ser fumigadas por helicópteros que destruyen las plantas de amapolas de la zona se palpa continuamente.
La dureza de la vida de Ladydi (la protagonista de esta historia, que lleva ese nombre elegido cuidadosamente por un peculiar motivo...) se acentúa con la convivencia con su madre, permanentemente borracha; por eso su optimismo y su fantasía contrastan continuamente con el ambiente que la rodea. Cuando marcha a servir a una casa de una familia rica, en la gran ciudad la esperanza se abre en su camino aunque, desgraciadamente, la vida todavía le deparará sorpresas crueles e inimaginables.
Sobrecogedora y muy intensa.