Me ha parecido un libro mágico esta brevísima obra de Rachel Carson.

Efectivamente el sentido del asombro es aquel que guía la vida de un niño, que lo lleva a indagar y a interesarse por todo lo que le rodea. Es algo fundamental que quizás vamos perdiendo con el paso de los años.

En este librito sencillo, casi conversacional (puesto que un adulto acompaña a un niño en el descubrimiento de cosas sencillas que van a maravillarlo ) la anterior idea es la que preside unas páginas impregnadas por un profundo respeto por la naturaleza y su cuidado.

Un libro que he leído también asombrada y que a cada vuelta de página deseaba subrayar o retener.

Muy recomendable este brevísimo ensayo. En la Editorial Encuentro.