Es una novela que me habían recomendado muchísimo pero que hasta muy avanzadas las páginas no me atrapó.

Los personajes retratados por la autora mexicana Sofía Segovia son en algún caso excepcionales: el niño que aparece abandonado y siempre se encuentra rodeado de abejas que parecen protegerlo y comprenderlo, a pesar de sus gravísimas dificultades para comunicarse con el mundo exterior, me ha parecido una figura sorprendente. También la anciana que ve pasar la vida en una hamaca y que se diluye en el paisaje me ha impactado.
La vida en la novela parece discurrir mágica y lentamente aunque se precipita desconcertantemente en algunos momentos.
La historia de una familia (los Morales Cortés) que adoptan a Simonopio (el niño abandonado que he mencionado antes) es contada por un narrador omnisciente y también desde el punto de vista del hijo pequeño que va relatando espontáneamente su historia a un taxista.
Realismo mágico, traiciones, amor, enigmas y personajes muy intensos configuran el meollo de estas páginas.