Me ha gustado esta brevísima novela de Juan José Millás editada en Seix Barral.

Narrada desde el punto de vista de un joven que, en un arrebato, un día lanza una piedra desde un puente y provoca un accidente en el que mueren dos padres de familia y se salva, con lesiones, una niña. Nunca se descubre la verdad pero él vive atormentado por el peso de la culpa el resto de su vida. Además, sospecha que sus padres son conocedores del accidente pero nunca le han hablado de ello.

La relación amorosa del joven con la niña que había sobrevivido a ese accidente del pasado da a la historia cierta sensación de desasosiego y un punto de misterio.

Y de fondo, una familia rota por las discusiones entre los padres, el posterior divorcio y una tremenda soledad e incomprensión que encierran a veces los sentimientos humanos.