En esta novela de Ashley Audrain se entrelaza la narración de tres historias, tres generaciones de mujeres (Etta, Cecilia y Blythe) si bien se proyecta más en la última, la más joven. 

El tema dominante es la maternidad aunque aquí se presenta de un modo novedoso: con sus claroscuros, las dudas, el miedo, el abandono...

Blythe quiere ser una madre perfecta, con una pareja perfecta, para superar la angustia de un pasado de su familia en el que el abandono de los hijos fue una constante. Sus expectativas y anhelos se ven amenazadas con la llegada de su primera hija (Violet) que pronto la llena de dudas por el rechazo que la niña experimenta hacia ella. Los interrogantes sobre su papel como madre que descubre horrorizada cómo se comporta la niña. La muerte del segundo hijo (Sam) con el que se siente fuertemente unida desencadena también problemas en el matrimonio.

Desasosegante.