Esta primera novela de la iraní Sahar Delijani, que edita Salamandra, me ha resultado sobrecogedora en muchas páginas, interesantísima en cuanto a la trama, personajes, entrecruzamiento de historias... y  lograda en toda su construcción narrativa.

La depuración iniciada en los 80 por el gobierno fundamentalista de Jomeini  inicia estas páginas con la mención al encarcelamiento de muchas personas que dejan también como víctimas indirectas a muchos niños que deben ser atendidos por otros familiares, también sufridores de la situación. Por ello, en muchos capítulos yo destacaría la incertidumbre, incomprensión de la situación... de las personas que deben separarse por dichas terribles circunstancias. 

La novela tiene gran variedad por los continuos saltos temporales y espaciales que en ella se presentan: la vida de los que eran niños en aquella época indicada se recorre en los años posteriores en sus diversos caminos y opciones adoptadas: para unos la emigración y huida de una dura realidad y la nostalgia desde la distancia; para otros las luchas por conseguir libertades en el propio país de origen...

Personajes fuertes, decididos, perfectamente descritos también en sus contradicciones, verdades descarnadas y dolorosas que se dan la mano con sentimientos de lucha y, fundamentalmente, también de esperanza.

Impactante.