Cuando un libro me fascina acostumbro a doblar las páginas a medida que leo, para releer esos pasajes, frases, reflexiones... que me han llamado la atención. Pues bien, cuando he terminado este fascinante ensayo de Irene Vallejo, editado en Siruela, me he encontrado con que eran muchas las páginas señaladas. Ya lo he releído de nuevo.

Con un amor infinito por la cultura escrita, y una sensibilidad reseñable,  se narran  las vicisitudes de los libros a lo largo de la historia o los soportes utilizados en su devenir; se nos acerca a las bibliotecas antiguas, a los ambientes lejanos, al libro en Grecia y Roma... Todo ello se entremezcla con el protagonismo de los viajes en ese periplo que ha sufrido el texto en épocas convulsas, la labor de diferentes "protectores" de la sabiduría en las distintas épocas y lugares. 

La escritura de este ensayo conecta el pasado con el presente con un hilo vertebrador fuerte: el amor por el saber, por el conocimiento, por el descubrimiento... que ha hecho posible que un lector del pasado y otro del presente, después de tantos siglos, comparta el afán por la evasión, la magia del saber y de dialogar en voz alta o en silencio con aquellos creadores con los que nos une la experiencia indescriptible de despertar sensaciones y sentimientos en la distancia del tiempo y del espacio.

Me ha encantado.

Enlazo este vídeo de Youtube en el que Irene Vallejo pronunció este fascinante discurso en el Premio de las Letras aragonesas 2021.