Ambientada en la Inglaterra de los años 80, en una antigua ciudad minera, la obra se centra en una familia que tiene muchos problemas económicos y que debe intentar sobrevivir tras el abandono total del padre de familia. Es una madre alcohólica y sus hijos (especialmente uno de ellos) la que configura un universo de dificultades, vaivenes (en el intento de la madre de abandonar la bebida). La lucha de los hijos por sacarla de dicho problema es enternecedora. Se centra el libro especialmente en el pequeño (Shuggie), un niño amanerado, al que los otros niños marginan por dicha causa... Intenta ir a clases y mantener a su madre sin que se sumerja en el abismo y se comporta, por esa circunstancia, con una madurez que no le correspondería para su edad.

Destacaría: Una extraordinaria caracterización psicológica de los personajes principales, una extrema ternura, una mirada triste y a la vez esperanzada ante la miseria, la frustración y el deseo de salir adelante siempre con dignidad.

En algunas páginas me ha recordado la temática de la también maravillosa Esperando a Míster Bojangles.

Ganadora del Premio Booker  2020. 

Muy, muy recomendable. Me ha encantado.