Al igual que Drácula ilustrado por G. Bess, esta obra es espectacular. Pienso que está extraordinariamente plasmada la fuerza de esta historia de M. Selley que nunca pasará de moda.

El ambicioso proyecto del científico que, muchos años después, recuerda su creación y las consecuencias vitales que dicha hazaña ha provocado en su vida. Por otro lado, el estupor del monstruo creado. Extraordinaria criatura que a pesar de sus buenas intenciones choca frontalmente con la incomprensión y el miedo que provoca en la sociedad. La soledad y la ira que inundan la vida del personaje creado son absolutamente magistrales  totalmente conseguidas por la fuerza de las ilustraciones.

El dolor, la pérdida, la soledad y también el amor incuestionable son temas básicos de esta novela gráfica que me ha encantado.

En Norma Editorial