Sencillamente desasosegante esta novela de E. Donoghue que no he podido dejar de leer desde que la comencé.

Contada desde el punto de vista de un niño de 5 años, Jack, que desde que nació está encerrado en una habitación junto a su madre, a la que un loco había secuestrado 7 años antes.

Se describe la vida diaria, las artimañas de la madre para hacerle creer que todo lo del exterior es fantasía... sus dificultades para mantener la calma, soportar la presión y responder a las preguntas del niño, por lo que decide idear un complejo y arriesgado plan para escapar.

El mundo exterior puede parecer que encierra más amenazas que el único que hasta ahora ha conocido el niño.

Aunque es agobiante, hay un gran espacio para la lucha y la esperanza.