Me había encantado La niña del faro por lo que tenía grandes expectativas con este otro libro; aunque también me ha gustado, no ha sido tanto como el anterior que he citado.

La historia se desarrolla en Inglaterra, en el siglo XVII y trata sobre un juicio de brujería que sufrieron varias mujeres en Lancashie. El ambiente, las creeencias, costumbres, comportamientos de la época... son reflejados en un texto que se lee a partir de breves capítulos en los que saltamos de una mezcla entre fantasía y realidad que hace que en ocasiones nos parezcan extrañas las historias narradas.

Alice es una rica mujer, gracias a sus famosos tintes para los vestidos, condenada junto con otras mujeres, también muy independientes, que no se someten a las imposiciones de la época.

El ambiente de la novela es fantasmagórico a veces, sombrío, lúgubre, gótico como la historia narrada..

Posiblemente el hecho de que haya muchos personajes, cuyas personalidades no me han "atrapado" en las numerosas páginas en las que van reapareciendo ha hecho que me pareciese una lectura un tanto compleja y hasta difícil. Si bien, la ambientación, la transformación de algún personaje, la magia y fantasía, combinados con la descripción de la violencia y el sufrimiento en general son aspectos interesantes de esta historia.

Esta novela de Jeanette Winterson está editada en Lumen.