Estos días he releído este muy recomendable libro (publicado ya en el 2004). Entre un mar infinito de sosiego, un sofá flota a la deriva con dos personas que se aman, que se divierten, que se dejan llevar... sobre el título las píldoras azules como ese mar que me sugirió que el libro trataría de libertad. Y así fue, una imagen preciosa sobre un fondo rojo sangre y azul mar-píldoras, me ha parecido después de leerlo el color perfecto para sintetizar el tema abordado en las viñetas de este maravilloso cómic.

El Sida es tratado aquí sin dramatismos, sin tópicos. Lo que más me ha gustado del texto ha sido su poder de mostrar sentimientos, miedos y esperanzas en viñetas magistralmente elaboradas. Las palabras también son exactas, como el día a día que las va arrastrando y que se encadenan a la vida de los tres personajes (mejor cuatro -¡el médico!) básicos de esta historia. La fuerza del cariño y el reconocimiento de que ante los sentimientos tan sólo hay que dejarse llevar, lanzarse a la deriva en un cómodo sofá, aislado del mundo con todo el mar alrededor y sólo flotando con la magia de la comprensión y los pies entrelazados con las olas en el agua fría.

Una deliciosa lectura la de este álbum de Frederik Peeters...