Fábula, sátira... de Fernando Trías de Bes (del que ya he comentado en este blog: Mil millones de mejillones) para reflexionar sobre el consumismo, sobre cómo aprovechamos o dejamos pasar el tiempo en la vida cotidiana...

El protagonista es un hombre normal y corriente que está absorto por el trabajo y no tiene tiempo para nada. Una persona común que se da cuenta de que su vida se ha ido "hipotecando" vinculándose a distintas necesidades accesorias; por ello decide hacer un cambio radical y reflexionar sobre lo que realmente es importante en la vida. Y entonces se embarca en un proyecto empresarial: va a vender tiempo (en pequeños envases)

Publicado en 2005.

Sucesión de viñetas en blanco y negro en las que se presentan variadas situaciones que vive la protagonista de la historia.

Es una especie de viaje temporal de gran originalidad y fuerza visual. Bajo el agua, el encuentro con la muerte, por un espacio sobrecargado de detalles o bien sumamente sencillo. Me parece que ofrece una posibilidad de reflexionar sobre diferentes maneras y perspectivas de ver el mundo y la realidad. Las posibilidades de lectura también son varias puesto que en ocasiones no debemos ceñirnos al tradicional de izquierda a derecha sino que hay que explorar nuevas posibilidades.

Es uno de esos libros que considero "especiales" por su sabor a vida, cotidianeidad, espontaneidad... y, en este caso, por el profundo amor a la lectura que se respira en todas sus páginas.

La protagonista es una mujer a la que le han detectado un cáncer. Comparte con su hijo (quien narra la historia) su gran afición y por ello, en esa última parte de su vida, deciden compartir textos variados, opiniones... y la pasión de ambos por la letra impresa.

Es también un libro sobre libros, hecho que me ha llevado a anotar muchas referecias de lecturas que desconocía y me han parecido muy interesantes.

Destacaría el valor de disfrutar de momentos de felicidad, de enfrentarse con entereza y fuerza a la enfermedad. También me ha gustado la temática presente sobre preocupaciones sociales y compromiso con los más débiles de la mujer que protagoniza la historia, luchadora y valiente en muchas facetas de su vida, y también en los momentos duros de enfrentarse a la enfermedad.

De la misma autora de La media naranja y El abrigo de Pupa, que ya he comentado en este blog, este excepcional Álbum ilustrado que versa sobre la fragilidad de la memoria, el alzheimer, los recuerdos, la ternura... El regalo de la abuela a su nieta se convierte también en un verdadero regalo para el lector.

Me ha gustado, como docente, leer las experiencias en el aula de esta autor (Fran Mc Court) que, con prosa cercana y amena nos acerca a los difíciles entresijos del arte de enseñar, de conectar con el alumnado variado... de vivir la experiencia de interactuar con alumnos que van cambiando cada año y en cuyas vidas nos inmiscuimos con algún tipo de influencia.

Me ha sugerido fundamentalmente que los profesores podemos dejar huellas imborrables (positivas o negativas) en las memorias de todos aquellos jóvenes que se van cruzando, y desapareciendo, en nuestros caminos.

David Pintor recrea en Lisboa el ambiente, la luz, los colores y sensaciones que esta hermosa ciudad nos evoca.

Marcada con el estilo inconfundible que define a este ilustrador, del que ya he comentado Compostela y Ciudades de papel (relativos a ilustraciones sobre viajes) además de Almanaque musical.

Un amigo me ha recomendado este libro con la advertencia de que era ágil e incisivo. Ciertamente, así ha sido.

Historias estructuradas a modo de almanaque anual en las que suceden hechos relativos a cada época del año. Así por ejemplo inaugura el libro enero con "El mago y los ojos" sobre el descubrimiento por parte de un niño de la autoría de los Reyes Magos. El más original me ha parecido "Realidades de artificio" un relato en el que el Carnaval es símbolo de un engaño dirigido a hacer felices a los demás (versa sobre unas personas que hacen creer a otras -en esas fechas- que sus sueños más absurdos pueden ser reales). Otros que mencionaré son: "Los sueños de las fortunas" (jocoso relato en el que una mujer se casa sucesivamente con hombres ricos).  En "Un examen de química" los recuerdos de ambientes de la clase y la muerte súbita de la profe protagonizan las páginas. "El crucero y todo lo demás" me ha parecido excelente, absurdo relato sobre el comportamiento de un matrimonio que atraviesa una gran crisis. En "Los enredos de Don Juan" la organización de una representación teatral de aficionados mayores me ha arrancado más de una sonrisa. Por último, mencionaré la historia que cierra el libro: "La víspera" sobre una cena de empresa la noche de Navidad.
Variado, divertido, irónico, tierno... y, como ha dicho quien me lo recomendó: ágil e incisivo.

He comentado ya de Bastien Vivès en el blog: El gusto del cloro, En mis ojos y Polina. Los melones de la ira (obra para adultos por su temática y sus fuertes imágenes) me ha impactado. 

La protagonista es una joven con unos pechos enormes que quiere operarse por los problemas que ello le ocasiona. Es de una familia muy humilde de agricultores que buscan ayuda en  un médico que abusa de ella y la utiliza para que otros también lo hagan. Las consecuencias de este hecho desembocan en una venganza y violencia de gran crueldad. A la vez, la ternura es una constante en las páginas.

Conmociona.