Un libro sobre la amistad, la superación de los problemas y las diferencias.

Lo narra Budo, el amigo "imaginario" de un niño de 8 años (Max) al que no le gusta relacionarse con los otros, no soporta que lo toquen, tiene dificultades graves en muchos aspectos de su vida... debido a su autismo.
Cuando a Max lo secuestra una profesora del colegio que no comparte los métodos de educación empleados por sus padres Budo tendrá que acompañarlo e intentar salvar al crío. Éste se comportará de un modo muy valiente, gracias a la confianza que le inculca su amigo.
Además de acercarnos plenamente al universo de Bruno, asistimos a la toma de conciencia de Budo sobre su inminente muerte y desaparición (cuando ya no sea útil para el niño), sus encuentros y conversaciones con otros "amigos imaginarios" de otros niños, sus dudas y evolución a lo largo de la historia.
Muy tierno.

Me han maravillado las ilustraciones por su fuerza visual y extraordinario colorido (naranjas vivos, azules, amarillos brillantes..). En algún caso parecen pinceladas impresionistas.

En el lejano Oeste, dos hermanos que se quedan huérfanos emprenden caminos complicados y aventuras por separado. El azar hará que vuelvan a encontrarse.

Con el extraordinario cuidado de las ediciones de Libros del Zorro Rojo.

Novela corta cuyo protagonista (Guibrando Viñol) trabaja destruyendo libros viejos en una Sociedad de reciclaje. La monotonía, el aburrimiento de su repetitivo trabajo se supera cuando rescata algunos fragmentos de dichos libros, al azar, e irá a leerlos en alto a un vagón de tren en el que sube diariamente para desplazarse.

La gente lo escucha atentamente, él lee cada mañana a las 6:27 esas páginas que parecen hacerlo escapar de la realidad y que evocan universos distintos a la rutina y lo cotidiano. Personajes extraños que pululan por las páginas, que se esbozan, se intuyen... hasta que encuentra casualmente un pendrive que encierra largos textos de una joven limpiadora de aseos (Julie) que cuenta su día a día, sus pensamientos, su vida. La lectura de esas páginas comienza a obsesionarlo y cambiará también su existencia.

Me ha recordado en algunas páginas Una soledad demasiado ruidosa de Bohumil Hrabal.

Me ha gustado, es un libro especial.

La niña que se fija en que un niño se enrojece por cualquier cosa provoca con sus comentarios que el resto de los compañeros se burlen continuamente. El silencio y el aislamiento progresivo del niño hace que la responsable inicial de dicha circunstancia se dé cuenta de que no tiene nada de divertida esta situación. Por eso, el miedo inicial de la niña se transforma en valentía y en canto a la amistad.

Un hecho aparentemente irrelevante: el comentario de dos chicos de que en ese año de 1972 se ajustarán 2 segundos en los relojes obsesiona a uno de los jóvenes, Byron, justo en un momento en que su madre lo lleva en un estupendo Jaguar a una prestigiosa escuela privada. La madre atropella a una niña que va en una bicicleta pero no se da cuenta y se marcha. El chico no puede descansar hasta que tiempo después advierte a la madre sobre el accidente, al que vincula con ese reajuste del tiempo. 

El hecho provoca una cadena de consecuencias imprevisibles en todos ellos. La vida familiar (dominada por la perpetua ausencia del padre y el absoluto control que ejerce sobre la madre), el ansia de aparentar, la implicación de la madre con la familia de la niña atropellada, la especial sensibilidad del niño... convierten esa parte de la historia en un texto agridulce y sorprendente. 

Por otro lado, la historia de Jim, un joven especial, con muchos problemas, manías, comportamientos extraños... completan otra parte interesantísima de la historia, que se entreteje hacia el final con la anterior.

Un libro tierno, triste pero también esperanzador.

De la misma autora de: El insólito peregrinaje de Harold Fry.

Polina, En mis ojos, El gusto del cloro, Los melones de la ira, Hollywood Jan,.. son algunos de los cómics de Vives que ya he mencionado en el blog.
En Amistad estrecha la temática es la búsqueda del amor por parte de dos jóvenes estudiantes que mantienen una especial relación de amistad en la que el sexo también está presente. La dependencia mutua, la sinceridad, las confidencias en un ambiente estudiantil, urbano... jalonado por muchas páginas de espacios interiores e íntimos, son aspectos relevantes. Las imágenes a veces se presentan de modo borroso, como los recuerdos de la vieja amistad entre Bruno y Francesca (así se llaman los protagonistas) pero siempre con un gran realismo y cercanía cuando acompañamos a los personajes en su desarrollo personal,

Breve y amena reflexión sobre los profundos cambios que debería sufrir la educación como consecuencia del gran salto digital, la globalización, interconexión...
El alumno no es el mismo (ni similar) al de hace años y el profesor debe repensar su función puesto que lo que se demanda hoy no tiene ya nada que ver con lo que se pedía hace unas pocas décadas.

El mundo ha cambiado tanto que también los intereses son distintos y los modos de consultar/acceder a la información, el tiempo en que se consigue obtener un datos... está en internet al alcance de un pulgar aunque no todo es tan fácil.
Muy, muy interesante.

Desconocía este bonito álbum ilustrado de Lacombe (ilustrador del que he reseñado muchos álbumes en este blog) así que cuando lo visualicé en una Feria del Libro inmediatamente llamó mi atención. 

En una edición extremadamente delicada y cuidada, con unas ilustraciones fascinantes (incluso con desplegables), una historia en la que unos niños de un campamento reciben mensajes secretos y muy poéticos. Y ahí comienza el misterio para ellos, adivinanzas tras las que se esconde un joven tímido y solitario que reclama atención y amistad.

S. Pérez y B. Lacombe habían trabajado juntos en el maravilloso El herbario de las hadas.