A pesar de las buenas críticas que había leído sobre esta novela, y haber sido Premio de Literatura de la U. Europea, me ha decepcionado.

     En un ambiente claustrofóbico, cerrado, desasosegante... dos vigilantes encerrados en un párking y totalmente aislados del mundo exterior, sufren la incomunicación, la soledad... y desconocen totalmente qué situación caótica en el exterior ha dejado deshabitado el lujoso edificio que vigilan.

     El miedo, las obsesiones, las conversaciones, la paranoia... ahogan progresivamente a los personajes (a la vez que al lector) en una desconfianza, incertidumbre y desconcierto en el que se mezclan situaciones absurdas. Esperan un relevo, alimentación básica que les permite subsistir mientras esperan (sin saber muy bien qué) en un único escenario omnipresente en toda la novela.
     Una metáfora sobre el aislamiento y la soledad; entre la ciencia ficción y el thriller psicológico.
     El final: para hacer diversas conjeturas.

La sencillez y fuerza de las simbólicas imágenes lo convierten en un álbum recomendable para los amantes de la lectura.

Deseos, sueños, posibilidades diversas e imaginativas...

El narrador desarrolla en estas páginas una escritura volcada en referirse a un momento del pasado que le remuerde la conciencia: el acoso a una compañera del colegio (Laura). 

A la vez que dicho hecho, otros momentos de violencia (en este caso hacia él), unidos al amor, relaciones de amistad, familiares... se entretejen en la historia.

Zaragoza, tribus urbanas, internet... se enredan con la culpa como tema central y con la reflexión de cómo afecta la violencia en la psicología personal y también cómo el peso de nuestra infancia marca nuestra peripecia vital.

Ilustrado por Katie Harnett y escrito por Ramón Belmonte, edita La Fragantina.

Me ha sorprendido este Álbum, porque no estamos acostumbrados a ver tratado de esta forma el tema del mal, los errores, las decisiones que provocan graves consecuencias...

Rejas, aislamiento, soledad... en un espacio cerrado, una cárcel, en la que se evocan recuerdos tras una ventana.

¿El presente es incierto o hay un brillo de esperanza en el jardín interior que descubrimos al final de las páginas?

Inquietante.

Cuando tuve en mis manos este libro, inmediatamente evoqué el título La sociedad literaria y el pastel de piel de patata de Guernsey, que me había encantado. Como en aquella estupenda novela, también rezuman estas páginas pasión por las letras, por la escritura, por la literatura...

En este caso, un misterio rodea toda la estructura argumental (en la que no está ausente un toque surrealista). Una conocida escritora (Laura Nieves) crea una sociedad literaria en un pequeño pueblo: Ojos de Liebre; en ella, niños con cualidades especiales para las letras son formados para que lleguen a ser importantes escritores.
Pasan muchos años, la vida discurre con tranquilidad hasta que una profesora de Literatura sustituta (Ella) descubre que en la Biblioteca hay ejemplares de conocidas novelas en las que la trama está sustancialmente cambiada. Por otro lado, la publicación de un cuento de dicha profesora despierta el interés de Laura Nieves, quien quiere incorporarla a su prestigiosa Sociedad. Y es en ese mismo momento cuando, en una fiesta, desaparece misteriosamente la famosa creadora del grupo, hecho que desencadena una cadena inesperada de reacciones.
Literatura, escritura, normas, juegos extraños, libros con poderes especiales, personajes bien descritos psicológicamente... configuran unas páginas entretenidas y originales en las que no faltan la intriga y los secretos olvidados.

He descubierto casualmente esta joya de álbum ilustrado que era totalmente desconocido para mí. Como se puede ver en el vídeo de Youtube, las imágenes son ciertamente inquietantes, desasosegantes, sugerentes... tanto por las ilustraciones como por el título y breve frase que acompaña a cada una de las potenciales historias...
 

Un mundo, mil mundos por imaginar...

Atrapada. estupefacta, maravillada... me he quedado con esta obra de la aventurera escritora inglesa, nacida en 1893, Rosita Forbes, que escribió sobre sus incontables experiencias y viajes en muy diversos lugares del mundo.

Pienso que la amplitud de los relatos hace aparecer ante nuestros ojos una variopinta y profusa cantidad de personajes muy bien descritos; a ello se unen lugares que parecen salir al tiempo de la imaginación o del recuerdo... con sus coloridas descripciones y diferentes costumbres.
La obra sobrepasa, con creces, la sugerencia del título (evoca, creo yo, el carácter indomable de las féminas).
Si bien hay muchas mujeres que acaparan toda la atención en cada uno de los capítulos, todas las mencionadas, aunque sea muy de paso, son producto de la cultura, las costumbres, sociedad... siempre presentadas con el asombro de la curiosidad y la osadía de la escritora.

Abisinia, Arabia, revolucionarias rusas, chinas, mujeres de Amazonia, Conchinchina, de Haití, de Marruecos, de Túnez, de Buenos Aires o América Central...  pueblan estas páginas en las que se palpa la valentía, el riesgo o la aventura por conocer otras realidades por parte de una mujer independiente y aventurera, en la 1ª mitad del XIX.
Sorprendente vuelta al mundo. Muy diferentes actitudes y vivencias de toda esa galería de mujeres.