Hace meses ya que he leído esta novela (Premio Nacional de Narrativa 2017) de Aramburu, editada en Tusquets,  que ahora reseño brevemente.

Me ha parecido magnífica en su mayor parte. Es la primera vez que se relata con tanto realismo y detalle el tema de la violencia terrorista que se vivió en España durante largos años; una pesadilla que, a pesar de haber desaparecido en fechas muy recientes, pienso ha caído ya en el olvido de los hoy jóvenes, que no se despertaban con el anuncio terrible de algún asesinato.

El aviso del abandono de las armas de ETA coincide con la visita al cementerio de una mujer, Bittori, que va a la tumba de su marido, empresario vasco que años atrás cayó asesinado por un terrorista. La mujer intenta ir cerrando heridas abiertas y se enfrenta al recuerdo del pasado y a la cruda realidad del entorno en el que antaño vivía con su esposo: encuentra indiferencia, rechazo... incluso, lo que más le duele, por parte de gran número de amigos y vecinos. Entre estos últimos destaca la historia de un matrimonio con el que tuvieron muchísima relación en el pasado y que, desde hace años, tienen un hijo encarcelado por terrorismo. Vamos conociendo detalles de una fuerte y vieja amistad entre las dos familias y también el rencor inexplicable que se ha ido asentando entre ellas. 

Asimismo, en la novela asistimos a la narración de las vivencias de los hijos del hombre asesinado (tanto en lo referente a cómo sufrieron las amenazas y la muerte del padre como a las diferentes problemáticas de la vida diaria cotidiana en sus luchas y sus soledades). Los descendientes del otro matrimonio vecino (los padres del etarra) también se nos presentan en sus peripecias cotidianas. Posiblemente todas esas historias entremezcladas con sus distintas casuísticas, junto con el omnipresente tema del terrorismo (abordado desde el punto de vista tanto de las víctimas como también de los verdugos) ponen ante nuestros ojos las amenazas de la banda, el ambiente de la gente que apoyaba indirectamente a los asesinos al callar y mirar hacia otro lado, se menciona la etapa de los GAL.. y, fundamentalemente, la inexplicable crueldad con la que se actuó con la disculpa de defender unos objetivos absurdos al ser reivindicados tan irracionalmente.
El libro me ha gustado aunque no me ha parecido creíble la resolución final de la historia enlazada.