Analiza las causas, las consecuencias y las repercusiones a nivel emocional del abandono progresivo del campo y la despoblación sufrida en una parte del país. 

Menciona no sólo la desidia política que, posiblemente, ha tenido mucho que ver con el abandono (en un contexto de cambios económicos y sociales a nivel mundial) sino también el recorrido íntimo y personal de las personas que viajaron para encontrar nuevos horizontes.

Se separa de tópicos como idealizar el campo o, por el contrario,  tacharlo de un lugar en el que se guardan odios/comportamientos ancestrales motivados por la miseria o condiciones muy adversas. 

La ausencia y el vacío pesan en este ensayo que nos acerca a un tema que sigue estando de plena actualidad en un momento en el que los efectos de la pandemia parecen haber provocado un acercamiento a lugares en los que el tiempo y la vida pueden discurrir de un modo más lento y sosegado.