En esta novela, la Inspectora Valentina Redondo debe enfrentarse con su equipo a la resolución de un nuevo caso aparentemente inexplicable. La presidenta del Real Club de Tenis de Santander aparece muerta en un camarote de un barco en el que inmediatamente iban a hacer una celebración. La causa de la muerte parece ser un apuñalamiento en el corazón pero ni aparece el arma ni se encuentra una explicación a cómo accedió el asesino al camarote si todo estaba cerrado. 

Las sospechas se centran en el grupo de personas que en ese momento estaban en el barco y que presenciaron el hallazgo del cadáver.

A la vez que se pone en marcha la investigación, se produce otra muerte que parece muy relacionada con la anterior. 

En el ámbito personal, la inspectora se debate entre mantener su decisión de no volver con su pareja, tras la tragedia provocada tras la muerte del hijo que esperaban, y dar una nueva oportunidad a su relación.

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