El fondo conocido del maravillosos monasterio gallego de Santo Estevo y sus alrededores envuelve unas páginas en las que el misterio es el protagonista. Un misterio que gira alrededor del interés de la investigación del antropólogo J. Bécquer sobre una leyenda acerca de  9 anillos perdidos que pertenecían a Obispos y que supuestamente estaban en dicho monasterio. El investigador se ocupa del mundo del arte y por casualidad llega a San Estevo, en donde comienza a obsesionarse y a investigar sobre esas antiguas joyas.  En su camino se cruzan las vidas de distintos habitantes del pueblo y especialmente de una restauradora y un sacerdote que lo acompañan en su búsqueda. 

Una muerte extraña acaecida a su llegada al centro religioso lo pone en contacto con el sargento Xocas, a cargo de la investigación que se inicia y lo sumerge en una época anterior.

Además, la historia se entremezcla con la vida de una valerosa mujer del siglo XIX (Marina) y su padre -un médico, hermano del abad del Monasterio en aquella época. La joven, muy independiente y deseosa de aprender con su padre los remedios de las plantas, que aprenderá en la botica del monasterio... es narrada de un modo muy interesante con la relación también con una persona muy especial que aprende y es protegida en la botica. El amor, el afán por saber y el enfrentamiento con las convenciones marcan la vida de esa intrépida joven.

Pasado/presente se enredan y se complementan para resolver los misterios que vienen de mucho tiempo atrás. 

Sorprendentemente, poco después de la publicación de este libro aparecieron en el Monasterio, en una bolsa, 4 de los anillos a los que aludía la tradición. Así que el impacto del hallazgo, en esos relicarios olvidados, hizo que la creación literaria de Mª Orduña tenga cierto halo mágico e inexplicable y deja abierto el camino para que aparezcan los anillos que faltan y de los que habla la tradición y la leyenda.